Árbol de la familia Bignoniáceas originario del noroeste de Argentina, allí puede alcanzar los 50 m de altura, pero aquí no pasa de 15. La palabra jacaranda es el nombre brasileño indígena; mimosifolia proviene del latín, y hace alusión al parecido de sus hojas con las de las mimosas.

Su copa es ancha y poco densa, por lo que no ofrece mucha sombra. De follaje semicaduco, lo que quiere decir que no pierde todas sus hojas; éstas son bipinnadas y llegan a medir hasta 45 cm de largo, dándole al árbol un aspecto plumoso. El tronco es gris oscuro fisurado. Las flores son acampanadas y de un delicado color malva, agrupándose en inflorescencias de unos 20 cm. El fruto es una cápsula leñosa aplanada de bordes ondulados, que mide 6 cm aproximadamente, conteniendo en su interior abundantes semillas aladas. Florece espectacularmente en primavera, aunque luego tiene una segunda floración menos llamativa a principios de otoño.

Requiere climas templados y exposición soleada; su crecimiento es bastante rápido. Es precioso como árbol ornamental, ya que su floración embellece jardines y calles. En la medicina popular de Brasil se utilizan hojas y corteza para enfermedades epidérmicas y problemas glandulares. En Sudamérica la madera se usa en ebanistería y se conoce como palisandro. Hay ejemplares de esta especie en los jardines de La Cónsula, en el Jardín Botánico Histórico La Concepción y en varias calles de la ciudad.

English: Brazilian rose wood, Green ebony.