Howea forsteriana
(F.Muell.) Becc
Conocida comúnmente como kentia, pertenece a la familia de las palmeras, las Arecáceas. El nombre de este género está dedicado a Lord Howe, almirante inglés del sigo XVIII, y la isla australiana que lleva su nombre, de donde es endémica, lo que quiere decir que su origen está restringido a ese lugar. La especie se puso en honor de William Forster, senador de Nueva Gales del Sur.
Su tronco es muy fino, pudiendo alcanzar los 20 m de altura. Es liso, verdoso y anillado, debido a las cicatrices dejadas por las hojas caídas. Son pinnadas, de entre 2 y 3 m de longitud, de un color verde más oscuro por el haz que por el envés. El pecíolo es recto y se curva ligeramente en su extremo, con los foliolos colgantes, lo que le da la forma de una U invertida. Estos detalles la diferencian de otra especie muy parecida, la Howea belmoreana, con la hoja muy arqueada y en forma de V. Las inflorescencias tienen forma de espiga, y son múltiples, es decir que en una vaina hay varias espigas. Llevan flores distintas, masculinas y femeninas, luego son monoicas. Los frutos son alargados, de forma ovoide.
Solo puede cultivarse al aire libre en las zonas costeras cálidas. Es de crecimiento lento. Se desarrollan mejor en suelos ricos en materia orgánica y con un buen drenaje. Suelen resistir bien el trasplante, requiriendo mucho riego después. De aspecto elegante, es posiblemente la palmera más utilizada como planta de interior en maceta, por su buena adaptación a condiciones de escasa luz y humedad. Existe un ejemplar centenario de gran altura en el Jardín Botánico Histórico La Concepción.
English: Kentia palm, Sentry palm, Paradise palm, Thatch palm.