La viniebla es una planta herbácea bianual, ramificada, de color grisáceo blanquecino, con abundante pilosidad en tallos y hojas. Puede alcanzar los 50 cm de altura. Sus tallos tienen tonos rojizos.

Las hojas, densamente pilosas por ambas caras, son alternas, oblongo-lanceoladas y se recurvan hacia su interior. Poseen la base cuneada (se estrechan paulatinamente hasta la base). Las hojas basales son pecioladas, mientras que las caulinares (del tallo) son sentadas.

Las flores se disponen en inflorescencias ramificadas. El cáliz está formado por cinco lóbulos ovados cubiertos de pelos densos. La corola, de un rojo vinoso o amarillo-crema, forma un tubo que se abre en cinco lóbulos. Los estambres están insertos en la corola. Florece en primavera.

Los frutos están formados por cuatro piezas (núculas) cubiertas de pequeños aguijones llamados gloquidios (pelos unicelulares con pequeñas púas apicales). Mediante esta especie de garfios se enganchan al pelo de los mamíferos para extender las semillas.

Se distribuye por el Mediterráneo occidental. La encontramos en bordes de caminos, terrenos alterados y removidos, herbazales nitrófilos, solares abandonados, hasta los 1200 metros de altitud.

El nombre genérico Cynoglossum viene del griego kynos que significa "perro", y de glosa que significa "lengua", haciendo alusión a la forma de las hojas que parecen la lengua de un perro. El epíteto específico cheirifolium hace referencia a las hojas del violín amarillo (Cheiranthus cheiri L.).

Tiene propiedades antiespasmódicas, narcóticas, emolientes y cicatrizantes. Se utiliza en cataplasmas para las hemorroides o aplicando directamente las hojas picadas en el caso de las heridas y cortes.

Sin embargo, dados los efectos narcóticos de los alcaloides que contiene (cinoglosina y cinogloseína, inulina, alantoína, colina) desaconsejamos su uso. La cinoglosina es capaz de paralizar el sistema nervioso.