El acanto es una hierba perenne y rizomatosa que mide de 30 a 70 cm. Tiene una gran roseta de hojas basales de la que surge un escapo (tallo sin hojas del que surgen las flores).

Las hojas basales son largamente pecioladas y con forma ovalada y alargada. Las hojas que acompañan a las flores son opuestas y sésiles (sin peciolo), con el ápice espinoso.

La inflorescencia se da en forma de espiga terminal densa, que mide de 10 a 60 cm. Cada flor tiene el labio superior de color violáceo y el resto de color blanco, con brácteas (hojas que acompañan a la flor) espinosas. Florece de abril a junio, aunque puede alargarse hasta agosto.

El fruto es una cápsula ovoide que termina en una pequeña punta.

Se puede encontrar en herbazales nitrófilos, en zonas húmedas y umbrosas, hasta los 1200 m de altitud.

Su distribución es el Mediterráneo centro-oriental, por lo que aquí es una planta introducida y naturalizada debido a su cultivo en jardines. En la península Ibérica se encuentra cultivada y naturalizada en algunas zonas del centro y del este, mientras que se encuentra bien naturalizada en el este, sur y oeste, y también en las islas Baleares y Canarias.

El nombre genérico Acanthus proviene del griego y significa “planta espinosa”, probablemente por la composición entre hacer (punzante) y anthos (flor). El epíteto específico mollis deriva del latín y quiere decir “flexible” o “tierno”.

Se usa fundamentalmente en jardinería debido a su aspecto señorial, razón por la cual se inspiraron en esta planta como motivo escultórico en capiteles de columnas, como por ejemplo en el orden corintio.

En la medicina popular las hojas son utilizadas como estimulantes del apetito y como laxante por vía interna. En forma externa, se aplican en forma de cataplasma como antiinflamatorio para los casos de órganos internos afectados. Sus raíces son mucilaginosas y tienen cierta astringencia, por lo que se ha recomendado para la diarrea y la disentería. El jugo tiene un cierto efecto analgésico, por lo que se ha recomendado como tratamiento sintomático del herpes, las quemaduras y las contusiones en general.